¿Qué es DISCIPLINA POSITIVA?
La DISCIPLINA POSITIVA es un conjunto de herramientas, recursos y tácticas efectivas que se pueden emplear tanto en la casa como en la escuela para fomentar en niños/as y jóvenes la seguridad, confianza, autoestima y la capacidad responsable de resolver problemas por sà mismos.
El modelo de Disciplina Positiva para padres/madres está orientado a desarrollar relaciones de respeto mutuo.
La Disciplina Positiva enseña a los adultos a utilizar amabilidad y firmeza al mismo tiempo y no es punitiva ni permisiva.
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Principios de
DISCIPLINA POSITIVA
Conexión
Ayudándoles a ser tenidos en cuenta
CONEXIÓN
Lo que más anhelan los niños y niñas es sentirse valiosos, importantes y queridos: esto se refiere al Sentido de Significancia. También aspiran a lograr el Sentido de Pertenencia queriendo sentirse incluidos amorosamente al núcleo familiar para que sean tenidos en cuenta y valorados y de esta forma estar conectados emocionalmente con lo que más quieren: pertenecer y sentirse importantes.
Eficacia
A largo plazo
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LARGO PLAZO
La Disciplina Positiva cultiva en los niños/as habilidades, recursos y herramientas
que le van a servir para toda la vida y para que esto sea así, es necesario un proceso de
aprendizaje desarrollado en el tiempo que permita instalar en ellos/as estas virtudes a
medida que van madurando.
Enfoque
En la solución, no en los problemas.
ENFOQUE EN SOLUCIONES
La Disciplina Positiva estimula que los/as niños/as descubran sus capacidades, talentos y
habilidades para encontrar soluciones y co-construir junto a los padres y madres los
mejores acuerdos que sean respetuosos para todos, o bien, a que los adultos puedan
establecer límites respetuosos, sin aplicar premios ni castigos.
Amables y firmes
a la vez
AMABLES Y FIRMES
A LA VEZ
Amable en el sentido de ser digno de recibir y dar amor. La amabilidad implica un trato
respetuoso y amoroso tanto para el/la niño/a como para el adulto y va acompañado de la
firmeza cuando el adulto muestra respeto hacia el mismo al ser consistente lo que dice y
promete con lo que finalmente hace.
La Disciplina Positiva incluye
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AMABLES y FIRMES al MISMO TIEMPO. Amabilidad entendida como la "dignidad de ser amados" sobre la base del "respeto mutuo" y respetando las necesidades de la situación y del niño/a. Firmeza entendida como la "consistencia entre lo que se dice y se hace, lo que se promete y se cumple", llevando la "palabra a la acción".
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IDENTIFICAR LA CREENCIA DETRÁS DEL COMPORTAMIENTO. Una disciplina efectiva, busca las razones que hacen actuar a los niños/as de cierta manera y trabaja para cambiar esa creencia, en lugar de intentar cambiar solamente el comportamiento.
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COMUNICACIÓN EFECTIVA y HABILIDADES SOCIALES PARA LA VIDA. Desarrollando en los niño/as la inteligencia emocional. La auto-regulación emocional, auto-motivación, auto-disciplina, la empatía, la escucha activa, la compasión, la capacidad de resolución de problemas.
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UNA DISCIPLINA QUE ENSEÑE Sin premios, ni castigos.
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ENFOCARSE EN SOLUCIONES en lugar de castigos. Aplicando un "enfoque apreciativo" con una visión construccionista, positiva y que empodere a la persona haciendo emerger lo mejor y lo bueno de cada uno.
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​ALENTADORA en lugar de alabadora. Sabiendo estimular, enfocando la atención en el esfuerzo y la mejora, no simplemente en el éxito. Esto fortalece la autoestima gracias al uso eficiente de la motivación.
Alfred Adler
(1870 - 1937)
Rudolf Dreikurs
(1897 - 1972)
Las bases y fundamentos
El modelo de disciplina positiva para la crianza de los hijos y la gestión del aula se basa en el trabajo de los psiquiatras austríacos Alfred Adler y Rudolf Dreikurs. El Dr. Adler fue el primero en introducir la idea de la educación para padres en el público estadounidense en la década de 1920. Abogó por tratar a los niños con respeto, pero también sostuvo que malcriarlos y mimarlos no era alentador para ellos y daba lugar a problemas sociales y de conducta. Las técnicas de enseñanza en el aula, que se introdujeron inicialmente en Viena a principios de la década de 1920, fueron traídas a los Estados Unidos por el Dr. Dreikurs a finales de la década de 1930. Dreikurs y Adler se refieren al enfoque amable y firme de la enseñanza y la crianza de los hijos como "democrático".
Jane Nelsen
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Lynn Lott
Historia de la Disciplina Positiva
En la década de 1980, las educadoras de Estados Unidos, Lynn Lott y Jane Nelsen asistieron a un taller facilitado por John Taylor. Lynn comenzó a capacitar a los pasantes para enseñar de manera experiencial y escribió (con la ayuda de sus pasantes) el primer Manual de enseñanza para padres. Jane fue la directora del Proyecto ACCEPT (Adlerian Counseling Concepts for Encouraging Parents and Teachers), un proyecto financiado por el gobierno federal que había recibido el estatus de ejemplar durante su fase de desarrollo. Jane escribió y autopublicó el libro Positive Discipline en 1981. En 1988, Jane y Lynn decidieron colaborar en el libro que ahora se titula Positive Discipline for Teenagers y comenzaron a enseñar habilidades de crianza y gestión del aula de manera experiencial. Lynn y Jane también escribieron Positive Discipline in the Classroom y desarrollaron un manual lleno de actividades experienciales para maestros y sus estudiantes.