Puedes conectar mejor con tus hij@s utilizando este recurso de comunicación efectiva que la Disciplina Positiva te ofrece. Veamos cómo.
Algunas veces preguntamos a los hij@s: “¿ordenaste tus cosas? ¿tomaste el desayuno? ¿ya te bañaste?… cuando en verdad sabemos de antemano que nada de eso ha ocurrido. Lo curioso es que, si ya sabemos la respuesta… ¿para qué le hacemos estas preguntas?
De alguna forma aparece aquí la intención oculta de develar la falta de cumplimiento de parte de ell@s. De pillarles en falta o de "atraparles" en algo que debieron o no hacer. No es muy alentadora la forma de relacionarnos, ya que se basa en un tipo de comunicación poco honesta y de escasa confianza.
Como padres y madres vamos a querer que cuando ell@s sean adolescentes confíen en nosotr@s y nos cuenten honestamente lo que sienten, lo que les pasa, lo que hicieron, lo que piensan, etc. y para ello es más saludable cultivar una comunicación franca y que transmita confianza.
Podrías probar con las "preguntas de curiosidad" que te van a permitir conectar con el mundo de l@s niñ@s y también a comunicarte mejor para aprender a escuchar de verdad.
La Disciplina Positiva te permite abordar la relación con tu hij@ de una forma más alentadora para ambos, realizando (de forma calmada) preguntas de curiosidad como estas:
“Vi que tus cosas aún están en el living… ¿qué plan tienes para que queden ordenadas antes que te vayas a dormir?”
“Tu desayuno aún está en la mesa… ¿quisieras que te acompañe a tomarlo o prefieres tomarlo solo?
“Me di cuenta que aún no te bañaste… ¿podrías bañarte por favor antes de las 7 para que no te demores en cenar?
Puedes observar que este recursos tiene dos partes:
Primero una afirmación: objetiva, indiscutida, concreta. Lo valioso de esta afirmación es que es una "verdad-real", es decir, que se basa en la premisa de que "la única verdad, es la realidad" y es inobjetable dicha afirmación, sin dar lugar a discusión o puntos de vistas diferentes. Ej. "Tus juguetes aún siguen sobre la mesa".
Luego, una pregunta de curiosidad: Tu estás preguntando algo cuya "respuesta no sabes" y te importa conocer. La idea es que al hacer una pregunta de curiosidad le estés dando una oportunidad de responder genuinamente, es decir, que con la respuesta que finalmente ell@s den, se puedan "empoderar de la acción" ya que serán los "dueños o propietarios de la respuesta" y quien "responde" se hace "responsable" dado que la "acción" (respuesta) les "pertenece".
A partir de las respuestas que aparezcan, tendrás nuevas oportunidades de seguir explorando con nuevas preguntas que le permitan a tus hij@s sentir que puedes confiar en ell@s. Por ejemplo:
“Vi que tus cosas aún están en el living… ¿qué plan tienes para que queden ordenadas antes que te vayas a dormir?”
"Las voy a ordenar más tarde"
"Aah muy bien...¿prefieres ordenarlas antes o después de bañarte? Ya que antes de cenar tienen que estar ordenados esos juguetes...tu decides !!!
Observa que, tu te mantienes preguntando, sin dar "órdenes". Transmitiéndole confianza en que ordenará sus cosas e incorporando en la pregunta el recurso de las "opciones limitadas" (te recomiendo leer el artículo de las "opciones limitadas"). Este recurso es una forma de "poner límites de forma respetuosa", sin gritar, amenazar o castigar.
Verás que al realizar preguntas de curiosidad comenzará a generarse una nueva relación mucha más honesta y alentadora. Inténtalo y luego déjanos tu comentario. Te recomiendo que practiques con desafíos de baja complejidad para ir ganando confianza con la estrategia. Espero tus comentarios.